Propósitos

Ayer en la calma de la madrugada, una vez finalizado el primer día del año, la segunda comelona, los segundos brindis, completamente despabilada y escuchando algo de música pase en limpio mis propósitos.

Pensé seriamente en elaborarlos antes de estas fechas, pero preferí concluir lo que traía del año que se terminaba, abocarme a algunos pendientes, eso si sin prisas por solo el placer de no dejar aplazar mas ciertas decisiones y acciones. Así que las últimas horas del año viejo se escurrieron de mis manos en total calma.

Dividí los propósitos como suelo hacerlo desde hace algunos años por áreas de manera que no se mezclen unos con otros en un desorden considerable que distrae el ánimo además me gusta marcar lo que obtengo aunque en su gran mayoría son propósitos 365, es decir de trabajo todo el año.

Antes enviaba todo a un mismo saco: los propósitos con los deseos, incluso con las metas, ahora entiendo que lo primero requiere de cierto esfuerzo de mi parte, ayudan a la persona que soy a convertirse en la persona que quiero ser y termina por organizarlo todo hasta ayudar a alcanzar a los otros dos.

Mi lista del año pasado está garabateada en la agenda de ese año con las suficientes marcas de logrado a los lados, la de este se esconde en un precioso cuaderno artesanal verde con hojas blanquísimas que decidí me acompañe en este comienzo. Puntualice muchas cosas y deje algunas líneas en blanco porque he aprendido que la historia, cualquier historia y mas aun la de mi vida, se va escribiendo a diario. El espacio para lo imprevisto es vital.

No voy a publicar todo lo que escribí, solo puedo decir que cerca de desempolvar mi esterilla de yoga, está la de gastar un poco las teclas de la PC…
Feliz Año Nuevo!! Feliz 2011!!

Silvia.