Monday, March 08, 2010




La heroína que soñaba ser.

La entrevista a cuatro escritoras venezolanas llamo de inmediato mi atención, porque todo lo que tiene que ver con quienes escriben independientemente de quienes sean me interesa.
Ni bien termine de leer el artículo me encontré buscando las heroínas de mi niñez, aquellos personajes a los que quería parecerme. Quería imaginarme en el traje de la Mujer Maravilla, pero mis heroínas eran todas de tinta y papel, y en ese mundo mágico donde con voltear la pagina, tenia acceso a un universo paralelo en el cual yo me ponía sus guantes, o tomaba la pluma y describía y descubría al mundo junto con ellas.
Anna Frank, era una de ellas, no podía haber otra, porque el holocausto y sus horrores, era unas de las cosas que papá quería que tuviésemos especialmente claras y presentes, imagino que como una medida de que no hubiese históricamente una repetición. Ana era una chica como yo, con un lápiz y un cuaderno, solo que encerrada, admiraba su valor, su esperanza, su entrega a la vida y ahora que lo pienso la disposición de vivir un día a la vez, porque al siguiente era una incógnita, no podía saber si estaría. Era asombroso que ambas tuviésemos el cabello negro en un mundo de deslumbrantes rubias, o eso creía yo. Me maravillaban sus descripciones, y como escribía tanto con tan poco que hacer. Yo tenia ventanas a la calle, amigos con quien salir a jugar, a patinar y frente al lápiz caía en la monotonía de la cantidad de cebollas que había pelado para mi cena de scout, o en el tamaño del castigo por no subir cuando nos llamaron, en otras palabras escribía trivialidades sosas.
Igual que mi gusto por la lectura y la escritura mis heroínas de ahora tienen las mismas constantes de entonces, sea que están escondidas en las paginas de un libro, sea que los escriben, sea que salen en la pantalla grande o caminan por las aceras de Caracas, son mujeres valientes porque se enfrentan a las mañanas y a la vida con entusiasmo, son inteligentes, se entregan a lo que les apasiona, aun en los peores momentos conservan la esperanza y la fe, son decididas por convicción y por muy preocupadas que parezcan, siempre, siempre escogen la acción a la inacción.
Yo veo heroínas a mí alrededor todo el tiempo, y quiero parecerme a ellas… Unas son sencillamente brillantes, irradian magia a donde llegan y lo cubren todo con su luz, se debaten entre sus deberes de madre, sus deberes profesionales, sus múltiples roles con una naturalidad que le saca al día mas de veinticuatro horas, sin que esto las inmute. Yo, bueno necesito mas de esa magia porque paso saldos para el día siguiente!

Feliz Día de la Mujer!
Silvia 2.010.

3 comments:

Oswaldo Aiffil said...

Feliz día preciosa!

esteban lob said...

Un poco retrasado, adhiero a Oswaldo, copio y pego con mucho cariño, Silvia.

Silvia said...

Gracias chicos!!

Besos!