Ayer en la tarde me llamo mi amiga Selene, quería comentarme lo divertida que estuvo una fiesta a la que fuimos juntas hace poco. Hablamos de todo un poco, de la gente que asistió, de lo rica que estuvo la comida, de la sorpresa que se llevo el homenajeado siempre totalmente despistado, de la decoración tan apropiada y cuando ya parecía que habíamos agotado todos los temas ella cambio el tono de su voz de ligeramente alegre a mas serio para decirme que tenia que confesarme algo que le había pasado en la reunión y que la dejo confundida.
“_No solo fue en la reunión es en general, tal vez tu puedas arrojar algo luz sobre esta preocupación.”
Espere paciente su exposición.
“El sábado_ comenzó su relato_ me acerque a la mesa de las bebidas para servirme algo yo misma, ya sabes que el tono de la cena fue totalmente informal, Raúl, casualmente estaba frente a la mesa también, tome el abridor y de alguna forma resbalo de mi mano dando a parar al piso. En seguida presa de mi torpeza me agache a recogerlo, la cuestión fue que Raúl tubo la intención de hacerlo pero yo fui tan decidida y tan rápida que cuando me incorpore solo pude ver su cara de ¿frustración?, ¿decepción?, en fin no se y me invadió un sentimiento de culpa terrible, mas que culpa podría decirte que fue la sensación de no ser lo suficientemente femenina como para aceptar con delicadeza ese gesto tan caballeroso de el. Gesto por cierto antiguo, pero que suelo agradecer porque me hace sentir como una reina.
Me recrimine en silencio y por varios días mi total falta de tacto y de modales, hasta el martes pasado que entre en el supermercado a comprar un par de cosas que necesitaba y ya casi a punto de dirigirme a las cajas registradoras recordé que en días pasados mi hija me menciono cuanto le gustan los perros calientes, con la disposición de sorprenderla enfile el carrito hacia las neveras para surtirme de salchichas, tome un paquete y en el momento en el que estoy dejándolo dentro de mi carrito, la pila de paquetes de la nevera perdió el equilibrio desigual en el que las habían acomodado dejando caer un par al piso, un señor canoso venia pasando así que conectada a mis sentimientos recientes me tome con mas calma la tarea de recogerlos, cual fue mi sorpresa al notar que el señor no solo no hizo ningún ademán por ayudarme sino que además incluyo en su ya desabrida cara una expresión de disgusto por mi torpeza. La reacción de este extraño me dejo irritada y de mal humor un rato hasta que pase al desconcierto total.”
¿Que dices? Amiga, me puedes explicar que debo hacer o que no, como tengo que sentirme con respecto a esto.”
Me quede sin palabras. ¿Existe argumento lógico que explique como sentirse? ¿Qué hacer y que no?, mi cabecita pensaba a millón, pero no en una solución ni en una manera de actuar, iba de una escena a otra de mis propias experiencias, curiosamente solo conservo las agradables.
Selene, _ comencé a decirle sin saber bien que rumbo iba a tomar mi intervención_ no se que decirte, ya sabes somos hijas del feminismo, se supone que debemos estar preparadas para recoger nuestro propio destapador del piso y también las salchichas, abrir nuestra propia puerta del carro y la del banco, subir y bajar de ultimo al ascensor, cambiar el caucho pinchado y no se cuantas cosas mas, a cambio de muchos beneficios, reconocimientos, etc, etc alcanzados por la mujer en estos últimos cien años, han ocurrido cosas maravillosas, hay mujeres enviadas al espacio por ejemplo y cosas cotidianas igualmente maravillosas ya no tengo que vestirme de hombre como mi abuela si quisiera ir sola a bailar tango a algún lugar nocturno, sin embargo si admitimos que las galanterías propias del sexo masculino nos gustan (me siento como una reina) nuestro propio genero nos critica y lo ven mal a menos que sea dentro del sagrado ritual del enamoramiento (supongo que nos excusan porque enamorarse nos hace caer en una especie de estupidez crónica). Yo me atrevo a desafiarlos a todos, quiero ambas cosas, no es una solución completa y déjame decirte que en ocasiones te vas a sentir tal cual como me lo describiste y hasta peor, pero yo me niego a renunciar a que esperen de pie a que yo me siente primero, a que me detengan la puerta del ascensor o de la oficina para que yo pase, que me ayuden a subir o a bajar tomándome de la mano, me niego a abandonar ese momento perfecto en el que un niño de diez años me sirvió un vaso de agua a mi antes de servirse el suyo, y sobre todo me niego a tener que estar enamorada o a que estén enamorados de mi para que todo eso pase. Las sonrisas son gratis, ¿los gestos de cortesía no?.
“ Ahora soy yo _ dijo Selene con voz quejumbrosa_ la que no se que decirte, no se si todo eso sirva para sentirme mejor, creo que estoy en el mismo sitio que antes, confundida.”
¿Quieres superarlo rápido?¿ Olvidar del asunto?
“Que me iras a decir, si quiero”
Piensa por cinco minutos que eres un hombre, piensa en todas esas situaciones que viviste del lado contrario.
Silencio.
¿La tienen como que mas difícil no?
Silvia

11 comments:
Pues si, ellos también la tienen dificil. Creo que tanto hombres como mujeres, tenemos que plantearnos donde están los límites.
Tengo un compañero (con el que ahora hago mi tesis), que siempre deja que pase primero por la puerta, si saco un cigarrillo, de inmediato el saca fuego y me acerca un cenicero, si se me cae algo el de inmediato se agacha a recogerlo... él es así, de esa forma lo educaron y se siente cómodo haciendo esas cosas. (No hay ritual de conquista entremedio porque ambos tenemos pareja y él hace lo mismo con todas)
Otros amigos no hacen esas cosas, pero tampoco espero que las hagan, al que le nace le nace, pero yo no me quedo esperando que venga el gesto... supongo que ese es mi feminismo: si ellos lo hacen BIEN, si no lo hacen YO SE HACERLO SOLA.
CARIÑOS
Es algo asi Romi, yo tampoco espero el gesto, pero me gusta (debo aceptarlo) cuando existe sobre todo sin un porque, (ni enamoramiento ni machismo)yo estoy clarisima si volviera a nacer quiero ser mujer, toda mi vida lo he considerando una maravillosa ventaja porque sobre todo en esta epoca somos mas libres de escoger que los mismos hombres. JaJaJa!
Gracias por visitarme!!!!
Silvia.
Todo extremo es malo ;) y sí...la tienen dificil :S
Es muy útil que las mujeres nos refresquen la memoria sobre lo necesarios que son esos gestos, simples pero oportunos.
Trataré de no estar "en la luna" cuando se dé la ocasión.
Saludos.
Pues te lo digo yo.
Las cosas impuestas me chocan... Asi que cuando una chica muy linda viene hacia mi haciéndose la desvalida (cuando en realidad es una cuaima) intentado desesperadamente llamar mi atencion para que yo corra en su ayuda, la dejo que se joda.
Pero cuando veo la necesidad, puedo dar no solo mi puesto en el metro después de una larga jornada. En fin que soy cortés cuando me sale de las b... Ni tan calvo ni con dos pelucas.
Personalmente creo que es esa falta de reglas y referencias lo que tiene a los hombres como locos hoy en día, ya no saben que hacer, ni como comportarse, pareciera que todos se van pa pasar a el otro bando... ;)
Permiso, vengan aca mis queridas nuevas amigas, personalmente creo que la mujer es un ser increiblemente misterioso, lleno de una magia indescriptible que muy por demas que ocupe un puesto de igualdad en una sociedad machista, tiene el derecho a recibir de nosotros el mejor trato caballeroso en toda situacion, no se pero a mi me enseñaron que a una mujer ni con el petalo de una rosa, que primero las damas y pare de contar, ustedes tiene el derecho de un trato alagador ya por el hecho de ser Mujer, eso ya es grande y las respeto. Exitos y saludos desde La Guarida Sonica.
Asi estamos compartiendo este mundo todo loco,
Es bueno saber lo que opinan los chicos bienvenidos!
Gracias por visitarme!
Silvia.
Hola Silvia! Hola Selene! Pues creo que eso es algo que tiene que ver con la educación que recibimos en la casa, con lo que aprendemos de nuestro entorno. En estos tiempos es considerado una vieja costumbre, anticuada, por aquello del feminismo y la modernidad, pero yo no puedo disimular la satisfacción que me da cuando una mujer me permite hacerlo, me siento como un rey, y la sonrísa de agrado que me devuelven además de las gracias, me la llevo grabada un buen tiempo. Muchas mujeres pierden la costumbre de dejar que el caballero actúe, pero para eso he desarrollado la apidez de acción, no falla. Un beso Silvia y gracias por permitirme saber que hay mujeres que aún lo disfrutan!
Silvia es la primera vez que te visito, y te puedo decir que no soy el mas detallista, pero no es que no sea un caballero, el problema es que soy un despistado.
saludos desde la noche.
Pues bueno, experiencia personal: hay mujeres que no les gusta el caballerismo...., de hecho, no se si conciente o inconcientemente es el tipo de mujeres con los que no tengo mucha "amistad"..., no hay feeling.... Creo que eso es parte de ser femenina, delicada, y es una de las cualidades que mas veo en una mujer: que sea delicada y me deje hacer los gestos que me nacen hacer....
Saludos!
Dabart: Creeme que aveces intentamos dejarlos ser caballerosos pero ese miedo a quedarse una esperando nos aborda, en mi caso es la mayoria de las veces la prisa, la falta de costumbre, pero insisto si el gesto nace lo agradezco!!
Cariños
Silvia
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