El articulo pequeño y encantador reseñaba la nueva tendencia a mostrar las piernas con mini shorts, describiendo las posibles combinaciones y hasta los zapatos mas adecuados. Al final, la frase, la que me dejo mareada de tanto resonarme: “Lo que si es requisito fundamental: piernas delgadas”. Decidió no soltarme hasta llegar aquí. ¿Quien coloco ese requisito? De seguro alguien que no se ha parado nunca en una acera del centro, en una estación del metro, en una esquina cualquiera, a la mujer venezolana no la paran los requisitos fundamentales de nada, quieres mostrar piernas, pues súbete en tus mini shorts y camina, que no serán las piernas mas delgadas, de esas que parecen palitos, pero igual consiguen miradas a su paso, y nadie piensa que le falta delgadez, o tonificarlas un poco, ni siquiera la antigua regla de la proporción, esa que decía que las piernas debían ser largas, para las prendas cortas, puras tonterías que se pierden en la cotidianidad de la ciudad, en los colores desprendidos, en las ganas de ser distintas, así que igual las piernas bajan en curva, se estilizan con los pasos, se dibujan en las sombras que van dejando. Despiertan pasiones. O las arrancan según sea el caso.
Y no hablemos de edad, porque son como esas cuñas de antes donde borraban las huellas del tiempo en segundos, segundos de comercial, pero en fin, mis congéneres no tienen edad cuando ocupan su lugar en el espacio que les corresponde, con la misma naturalidad de la ropa salen al paso con lo que viene de la vida, lo que sea, soledad, marido, novio, hijos, en una producción masiva de roles que una no sabe donde va a parar, y pa lante para donde más?.
Más de uno se queda dormido en la suavidad con que se desenvuelven día a día, la naturalidad con que toman las vicisitudes de la vida, el empeño que ponen ante cada reto… Se olvidan del misterio que encierra el simple hecho de ser mujer, y creo que ser mujer en este clima tropical, un tanto soleado y otro tanto lluvioso nos vuelve mas misteriosas, y distintas de por si al resto del planeta. Aunque no puedo demostrarlo con hechos, solo he crecido aquí.
Nos dicen tantas cosas, que si cuaima, que si mapanare, etc, en fin hay que ponerle nombre a lo que no se entiende, a lo que se distingue como una constante, una sola manera de hacer y actuar las cosas en conjunto, tienen razón en los apelativos, en denotar el peligro asociados con los sobrenombres, claro que no tienen idea de cuan peligrosa puede ser una mujer, somos algo parecido a un laberinto, uno como lo de los cuentos, cubiertos de verde fresco, incluso con algunas flores, se siente bien estar en el, y hasta se aprenden por donde pasar y entonces cuando creen que conoces el camino y que tienes todo dominado, y pretenden sentarte a descansar, caminan un pasillo y donde había una puerta existe ahora una pared. Y a comenzar de nuevo a trazar mapas, a buscar senderos…
Así es en esta tierra, con estas chicas, las mismas que no le paran a tener las piernas delgadas para estar a la moda, a caminar la ciudad como unas divas vistiendo colores de sol con largos de vértigo, a que las comparen con culebras, para no tener que caer en cuenta del peligro que representan…

2 comments:
Las mujeres son el invento más bonito de Dios. Ayer, hoy, mañana y siempre. Que gris sería el mundo si ustedes no estuviesen. Un beso preciosa!
Igual para ti Oswaldo, Gracias por la visita!
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