Meztli

Amanecío , y decidí quedarme un rato mas solo para verte, la luz fue ganándole la batalla a la penumbra y yo me cubrí el rostro de blanco para no hacerme transparente a tu mirada encendida, me saludaron tantas veces entre asombros y suspiros aquellos con quienes me encontre, me piropearon tanto, ¡que linda! ,¡que grande! ,¡que blanca!, mientras te esperaba, que me envolví de organza toda, transparente de la vergüenza. Tu tan brillante, tan imponente y yo tan opaca, tan translucida; menuda pareja que hacemos los dos, o es que no somos par y yo me lo invente todo anoche mientras soñaba con volver a verte hoy. A lo lejos me pareció divisar un destello y corrí apenada a esconderme detrás de la falda de la montaña, esta timidez adolecente que a mis años no se me quita, quiero verte, claro, pero que te parezca casual, que sea un encuentro mágico, distinto, pasan las horas, me canso de esperarte, ¿Hoy te quedaste dormido?, y todo se cubrió de gris. A mi, tras una noche en vela me queda solo el sueño de todo un día por delante y quizás la esperanza velada de verte la próxima madrugada, por un instante, deslumbrarme con tus miradas, derretirme en tus sonrisas, cobijarme en tus abrazos…