Al frente, sobre un camión de estacas cinco hombres van dando tumbos, manteniendo el equilibrio, uno de ellos encendió un cigarrillo, lo aspiro con pausa y soltó el aire mezclado con el humo lento, tenía el cabello cubierto de un talco gris, pedacitos de piedra en la chemise y el peso del día en los hombros algo caídos.
Lo imagine llegando a su casa, ante la frugalidad de una cena preparada por manos igual de cansadas, quizás unos niños dando vueltas por la casa entre risas y llanto, lo imagine frente al ahora que vivía y al mañana que lo esperaba sin muchas sorpresas.
Palpe la ciudad con cuidado desde el mismo corazón de cada habitante y la realidad se abrió paso ante mi creando nuevas dimensiones para ese abismo al que me he asomado tantas veces y alejándome de mi mundo de hadas donde todo huele a rosas, a rosas sin espinas, es decir sin dolor y la justicia, la honestidad, la igualdad persisten.
La realidad es otra cosa. Un estado, un mundo, un lugar al que no me gusta ir, al menos no por voluntad propia, pero me aborda, me busca mas veces de las que estoy dispuesta a reconocer, más que nada por lo caro que cuesta soñar en ella, por lo difícil que es verle la cara y no sentir, por lo fácil que es hablar de ella y saber que no hay un remedio, una solución, un planteamiento. Es y punto. Desde allí me visten de despistada, de frívola, de tantas cosas que terminan generalmente con una frase contundente, velada de reclamo: “¿En que mundo vives?” En este mas de lo que me gusta, quisiera responder, pero me callo, porque hay preguntas que nacen para que nadie las conteste. Ni siquiera yo.
Dios me rescata de mi dosis de realidad, dándome muestras de lo perfecto que creo todo, para cada realidad humana como herida abierta, el tiene un camino, una mano que extiende firme y antes de que caiga me sujeta y después que lloro por unas penas que no son mías en lo cercano pero me pertenecen como nos pertenecen a todos me seca las lagrimas con un soplo de brisa, me cobija el corazón con un atardecer anaranjado que lo entibia y lo derrama, me renueva la esperanza en una sonrisa llena de dientes ajenos, por un instante en medio del caos, del dolor, calma mi sed con fe.
El mundo sigue girando parece decirme, mientras guarda entre sus mangas todas mis preocupaciones que ya iban abriendo brechas para dejar correr mi angustia y anidar en mi garganta con un nudo cerrado que impide el llanto y riega la desesperanza en todo mi ser. Recoge cada uno de mis “no es justo”, con la paciencia infinita de un padre, porque sabe que explicarme los porque no vienen al caso en un aquí y un ahora, los entendimientos vienen en un futuro cuando el injusto hoy sea solo la piedra que el movió para abrirme un nuevo sendero.
Por eso en medio de este cobijo que me proporciona me siento amada y escuchada, llena de las bendiciones diarias, y le agradezco de corazón lo que se me concede pedido o no. Lo que me ocasiona zozobra, que me deja con el alma en un hilo y el aliento entrecortado, es saber si además de escuchar lo que le pido, me escucha cada vez que le doy las gracias, ¿o es como aprendí hace poco que existen circunstancias en las que al dar las gracias, una respuesta así sea ese recurrente “de nada” sobra?.

10 comments:
¡¡¡¡HERMOSAAAAAA!!!!
Que emoción poder ver como eres amiga de mi alma, eres tan linda!!!, hoy día le dije a mi hermana que parece que al fín había podido mirarte a la cara y eras igualita a como te imaginaba, con tu postura serena y tu cabello oscuro, siempre pensé que tenías el cabello oscuro.
Lo que más me gusta de poder verte es comprobar que nunca necesite realmente verte para conocerte, si parece que hasta ya te hubiera visto antes mientras te leía.
Un abrazo
Gracias Romi,no hay como los ojos de una amiga paa verse siempre bien!!
¿Como has estado?, extraño tus escritos...
Cariños
Silvia
Siempre he pensado lo difícil que debe ser para Dios escuchar a millones y millones de personas hablándole al mismo tiempo y sintiéndose cada uno de ellas como su único interlocutor.
Abrazo.
Yo tambien pienso en eso Esteban, es un trabajo dificil, lleno de equilibrio, un dçia hablandolo con mi papá me ilustro lo dificil que debe ser que por ejemplo que dos mujeres pidan a Dios por el amor de un mismo hombre, una la esposa y otra la amante, ¿a quien responderia Dios? (Papá le gusta siempre dejarme en equilibrio, e involucrar mis valores...)mi respuesta? A la que tenga mejor corazón no hay otra!
Gracias por tu visita
Cariños
Silvia
Silvia:
Me dejaste pensando en eso de a quien escucharía Dios entre las dos mujeres, sin querer jugar a Dios, por todo el respeto que le tengo, yo creo que Dios no se lo dejaría a ninguna de las dos, porque "no codiciarás a la mujer de tu prójimo" y porque un hombre que tiene dos mujeres no se merece a ninguna de las dos. A la de mejor corazón le mandaría un hombre seguro de entregarle su corazón solo a ella.
Capaz he leido muchas novelas románticas jejejeje.
Cariños y gracias por hacerme reflexionar
jajajajaja,Romi, esa es una cualidad de mi papá dejar pensando a todo el mundo con sus cuestionamientos...
Cariños
Silvia
jajajajaja,Romi, esa es una cualidad de mi papá dejar pensando a todo el mundo con sus cuestionamientos...
Cariños
Silvia
Que si te escucha querida Silvia! Entre millones de voces el escucha la tuya. Cuando menos esperas viene la respuesta. La paciencia todo lo alcanza, sólo Dios basta.
Un beso querida amiga, te pienso!
jajajajajaja.
A veces uno se encuentra cosas de los padres donde menos lo piensa.
Besos
Silvia que bello lo que escribiste....y SI definitivamente Dios nos escucha a todos, nos ama a todos, nos protege a todos recuerda que somos sus hijos predilectos.
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