Thursday, July 13, 2006




Hoy cumplo treinta y ocho años, hace unos días me di cuenta que la solitaria cana que me acompaña desde los treinta y a la que he sometido a todas las torturas imaginadas desde el instante en que la vi, tiene compañera, una vecina que al peinarme le queda al frente (cuantas serán las que gracias a Dios no me veo), claro que la pienso colorear pero no con el frenesí de antes, estoy consciente de que estos cambios comienzan a suceder, así que no pienso convertirme en pelirroja otra vez, ni correr a hacerme mechas cuando quiero reflejos ni nada por el estilo, no voy a negar que me sorprende que tardaran tantos años en llegar, porque desde siempre me he sentido grande ( léase literalmente GRANDE, nunca vieja) y me asombra descubrir en mis fotos de niña que una vez fui bajita, que tuve las manos chiquitas y los brazos mas cortos, me quede con la sensación de que siempre llegue al estante mas alto de la cocina, a la rama del árbol, a la orilla de la mesa y con esa conciencia crecí sin darme cuenta.

Todos los años me regalo algo, generalmente un libro o una prenda de vestir, este año, he saciado por completo todos mis deseos, o por lo menos hasta la mañana de hoy, igual siento la necesidad de regalarme algo, medite y me concentre hasta llegar a lo que quiero, un vale con 365 días de preguntas, solo para mí, quiero ser todas las mañanas como la caricatura de Pinky preguntándole a Cerebro: ¿Qué vamos a hacer hoy Cerebro?, (¿Qué quieres hacer hoy Silvia?) y sincerarme en las respuestas, dejar a un lado los "Tengo" y llenarme de los "quiero" darle prioridad a la persona que habita dentro de mí, esa que es grande desde siempre y que necesita de mi atención.
Así que en una excepción Universal: ¡ Feliz Cumpleaños Silvia!

2 comments:

rominita said...

llegué atrasada!!!!!
pero de todas formas te deseo un FELIZ CUMPLEAÑOS, y como ya han pasado unos días espero que todos los días "quieras" cosas que te hagan sentir satisfecha contigo misma y FELIZ,
un abrazo GRANDE

Silvia said...

Nunca es tarde...los tiempos de Dios son perfectos, gracias por leerme aqui tambien,
un abrazo, nos estamos leyendo...
Silvia.