Thursday, December 25, 2008


Hallaca para el Almuerzo.


Mi mamá no hace hallacas, así que para mi las mejores del mundo son las que hacemos mi amiga Juani y yo.
Año tras año los planes para elaborarlas son los mismos, en cuanto comenzamos a ver que aparecen los ingredientes en los mercados vamos comparando precios, fijando fechas para compras, elaboración y otros en el calendario, quejándonos inevitablemente de cuanto han subido las cosas de un año a otro o simplemente de la sinverguenzura de algunos comerciantes a la hora de ofrecer sus productos, vamos comprando algunas cosas con semanas de anticipación, siempre lo peredecedero como los encurtidos o los que permiten congelarse como las carnes son los primeros y los últimos puestos se lo lleva el compuesto y algo de cilantro extra.
Varios días se van en compras, en años anteriores las hacíamos juntas, este con mi nuevo trabajo a tiempo completo no quedo de otra que variar eso, aunque la mayor parte de ellas las hizo Juani y su mamá, a mi me toco comprar las hojas (que las adquirimos limpias con el tiempo contado y la falta de agua no nos quedo de otra) y alguna parte de los adornos.
Tres sábados antes de Navidad nos paramos temprano apure el café y a las siete ya estábamos picando con un pañuelo en la cabeza, la carne, los aliños y los adornos para comenzar a hacer el guiso.
José nos ayudo con los pollos, se encargo de picarlos y cocinarlos en mucho caldo, a la Sra. Juana le tocó de darle al guiso esa sazón que tanto nos gusta y que inevitablemente extrañamos cuando está de viaje en esos días y no puede estar presente en el evento que inicia la Navidad : la elaboración de las hallacas.
Derretimos la manteca, la pintamos con onoto y amasamos cinco kilos de harina, cuando todo estuvo a punto para armarlas nos mudamos a los mesones de la terraza, donde el espacio nos permite trabajar mas cómodas, pusimos a fuego una olla con agua para comenzar a hervir las primeras hallacas que estuviesen listas.
Cada una tomo una tarea, Andrea decidió aplastar la masa, la Sra. Juana y yo las armamos, Juani hizo un poquito de todo, repartió la masa en bolitas con la cantidad necesaria, amarro las que yo iba envolviendo, vigilo el agua, la olla del guiso, la cantidad de tiempo que debían hervir y las contó...
De la montaña que comienzan a quedar listas al final del mesón sobresalen las mías, , se distinguen por grandes, me dicen que las compacte un poco mas, que no les ponga tanto guiso y yo pongo lo mejor de mi, pero me salen grandes como el tamaño de mis manos y no puedo dejar de hacerlas abundantes, primera hoja, una cucharada de guiso sobre la masa aplastadita, dos aceitunas, una tirita de pimentón, un pedazo de pechuga de pollo, una rodaja de cebolla, seis pasas y una tirita de tocino, uno los bordes y doblo, le coloco la segunda hoja y le doy vuelta con la fajita. Juani las amarra (lo hace mejor que yo que le doy mil vueltas)
Las primeras veinticinco para el fuego.
Toñin sube a graduar el fuego de la olla, y prueba los adornos, las aceitunas, las pasitas agarra un puñado para el camino después de que lo ahuyentamos.
José sube para informarnos que nos va a hacer el almuerzo, aunque ya las primeras hallacas están cerca de cumplir la hora de estar hirviendo, se queja con la Sra. Juana de que no va a quedar guiso para los bollitos si sigo echándole tanto en cada hallaca.
El olor de la hoja de plátano hirviendo con su contenido lo inunda todo.
Las segundas veinticinco. Van la mitad. Son las doce y las primeras ya están listas.
Ya terminamos de envolverlas todas, entonces mezclamos todo lo que quedo para elaborar los bollos, se trae un poco de picante adicional.
Sopla una brisa fresca, que me pega en la cara de frente, el tiempo abre un espacio y me veo en una hacienda mezclando los mismos ingredientes con el fuego de la leña en el patio, las hojas sobre el mesón de madera y el susurro de las respiraciones acompañados de los cánticos que hacen las tareas de la época mas agradables... He leído que la palabra “Hallaca” significa mezcla, y pienso que si, pero no solo de los ingredientes que lleva sino de todas las razas que se unieron para hacer este país lleno de sabor!


2 comments:

Oswaldo Aiffil said...

Que divina se ve! Deliciosa, ummmmmmmmmmmmm!
Muchos besos Silvia!

rominita said...

Escribiste post nuevo!!!!... pero me vas a disculpar que te escriba en este post atrasado, pero es que ya lo he leido como tres veces distintas en tres días distintos para entender y saborear esta comida misteriosa que describes... me imagino que sabe TAN RICO!!!!... un día me voy a dar un viaje a tu tierra para visitarte y poder probar esta comida que se lee deliciosa y que une a quienes la preparan en la camaradería de la buena mesa.
FELIZ 2.009, QUE ESTE AÑO SE VENGA BUENO!!!!!!