
“El Ojo Derecho”
Amaneció jueves, todavía no entra la luz natural por la ventana, así que un bombillo vestido de vidrio lo suple, ella se sorprende negativamente al verme, comenta que las sombras hacen que me vea más protuberante y rojo, “anoche antes de irnos a dormir no estaba así” asegura y con un dejo de preocupación sugiere que me lleven a un oftalmólogo lo antes posible. Él no accede, y yo me siento aliviado, porque lo que menos quiero hacer es ir a que me examinen, esas cansadas instrucciones de vea aquí, ahora hacia arriba, hacia abajo, lea allá, y encima las gotas que me sedan que me abren hasta mas allá de mi control y el mundo se me vuelve un machón indefinido.
Hace días coincidiendo con nuestro regreso de un viaje, comencé a sentirme extraño, con una punzadita de incomodidad que no llegaba a ser dolorosa en si, lo tome con calma, achacándole el asunto a algún objeto imprudente metido donde no debía, me ha ocurrido otras veces, un grano de arena, una partícula de tierra, en fin, basta con que me ponga algo lloroso, basta con que convenza al párpado superior que baje mas veces de las necesarias y listo. Pero está vez no.
Él comenzó a notarme, me examinaba con delicadeza parado frente al espejo (de que otra manera podría examinarme sin mi ayuda)Ignoraba hasta a mi gemelo izquierdo, usándolo solo como referencia para catalogar mi mal .Yo disfrutaba de está nueva situación de poder y atención total.
Todo sucedió deprisa. Un bulto suave comenzó a crecer sobre el párpado superior, en pocas horas y para el final de la tarde en esa bolsa que tengo debajo, y que si no me equivoco llaman ojeras, creció una protuberancia rojiza que se extendió alcanzando mis pestañas inferiores, haciéndolas subir hasta casi unirlas con las de arriba también hinchadas.
Esa tarde Él llego a casa con una crema oftalmológica que nos dejaría libre del problema. Y de la antiestética forma que había adquirido yo. Ciertamente me encontraba encantado, a mi alrededor solo escuchaba ¿Qué te paso? Mencionando mi nombre, incluso las bromas de oficina estaban dirigidas a mi y mi nueva situación, los reproches para ella iban en el mismo tono, “hasta que te acuerdas de preguntar por...”y nuevamente incluía mi nombre la frase. Por mi que mi, que nueva situación siguiera así una eternidad, al fin se me daba el lugar y la importancia que merezco.
Cuando él se quejo de que la situación seguía por las mismas, ella le explico que la crema quizás no era la adecuada, en el mercado existían otras marcas mas eficaces, que recordara aquella vez cuando la pequeña tubo ese problema durante un sin número de días, solo tal marca le había quitado todo, yo callado, hinchado, rojo, feliz de ser siempre el centro de la conversación, lo primero que se mencionaba.
Pero el jueves fue distinto, cuando por fin vencí el temor a la luz y trate de abrirme para ver el mundo, solo me asome por una rendija, por una rendija rosada y manchada con las sombras de las pestañas superiores. Ese día no fuimos a la oficina. Mi gemelo solo no está acostumbrado a defenderse en el transito capitalino, además la simetría del rostro estaba tan descompuesta que rayaba en la desfiguración era lo que veía cada vez que intentaba atisbar fuera de mi nuevo mundo de sombras haciendo mi mejor esfuerzo para abrirme . También apareció el dolor, una punzadita mas molesta que otra cosa. Él la llamo para decirle que nos quedábamos en casa. Ella llamó al médico, que después de recomendarle visitar a un especialista le receto un antibiótico y una crema. Yo quería que se tomara todo de una vez, que me embadurnara de todo potingue que consiguiera con tal de volver a ser el de antes, el diáfano, el que apenas se nota, el desapercibido con su gemelo, el que aparece en las canciones, mas por lo que hace, mas para lo que sirve que por quien realmente es, pero lo viéndolo todo claro otra vez.
3 comments:
AUCH!!!!!
Que molestas son las cosas de los ojos!!!, por lo menos era uno solo de los gemelos el que estaba enfermito.
Bueno, amiga, aprovecho de dejarte mis cariños.
¿Tu cumpleaños es el 13 de Julio cierto?, siempre se me confunde la N con la L y termino no sabiendo si se me pasó o aún no llega.
Besos
Romi!!! que alegria saber de ti, si es el 13, pero estoy segura que el tuyo ya se me paso...mil disculpas!!
No sabes cuanto me alegra saber de ti!!! Extraño tus letras, cada vez que te visito vuelvo a leer tu ¿Donde está Romina" y te imagino en exoticos destinos, con lo que se de tu ciudad,no te pierdas tanto amiga!
Cariños
Silvia
NO SE TE PASÓ!!!!, como siempre crees que te pasas pero llegas justo a tiempo jajajaja, esa es una habilidad que admiro en tí.
Gracias por pasar a saludarme y estoy acá en tu casa el 13 para tu fiesta.
Besos
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